En el vídeo que he enlazado abajo, aparece un experimento clásico que suele practicarse de manera informal en las clases de psicología de la memoria de las universidades y ciclos formativos, para que la gente entienda mediante la experiencia práctica cómo se distorsiona el recuerdo. En este caso es una clase de psicología de la memoria para docentes por lo visto.
La dinámica consiste en lo siguiente. El profesor muestra un texto que contiene bastantes detalles de los que acordarse a la clase. Lo lee un alumno, y los otros que van a participar en la prueba esperan fuera de clase. Después de dejar que el primer alumno lo lea, entra la primera persona de los que están esperando fuera, y el que lo ha leído en primer lugar le cuenta al segundo el contenido del escrito. Una vez termina de contárselo pasa el siguiente dentro de clase (de los que esperan fuera), y el que acaba de escuchar la historia se la relata al siguiente. Así sucesivamente.
Se consigue de esta forma observar cómo la información se deteriora de forma muy rápida de una persona a otra, quedando al final de la cadena casi irreconocible muchas veces.
En este vídeo se ve cómo hacen la prueba. No se observa muy bien el deterioro del recuerdo, porque no dejan hablar mucho a los que salen, ya que lo han cortado al editarlo. Este experimento es muy interesante hacerlo por uno mismo, y ver en directo cómo se pierde información y se distorsionan los recuerdos en muy pocos pasos.
Y sobre las implicaciones en la vida cotidiana, un vídeo ilustrativo…
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